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Todas las opciones para ir de Madrid a Salamanca: coche, tren y autobús

Cómo ir de Madrid a Salamanca

En coche

La forma más cómoda para ir de Madrid a Salamanca es en coche. La distancia entre ambas ciudades es de aproximadamente 220 km y se puede llegar en unas 2 horas y media, dependiendo del tráfico.

Hay varias opciones para alquilar un coche en Madrid, como Rentalcars o Hertz, y también se puede reservar a través de la página de la agencia que prefieras.

Todas las opciones para ir de Madrid a Salamanca: coche, tren y autobús
Todas las opciones para ir de Madrid a Salamanca: coche, tren y autobús

Ruta en coche

Saliendo de Madrid, se debe tomar la A-6 en dirección a La Coruña. Después de unos 80 km, se debe desviar a la derecha por la salida 82 hacia N-110/Plasencia/Ávila/Salamanca. A partir de ahí, se debe seguir la N-110 hasta Salamanca.

Es importante tener en cuenta que en el trayecto hay varias estaciones de peaje, y el costo puede variar dependiendo del tipo de vehículo y la época del año.

En tren

Otra opción para llegar a Salamanca desde Madrid es en tren. La compañía Renfe ofrece varios horarios y trenes que conectan diariamente ambas ciudades, con un tiempo de viaje entre 1 hora y media y 3 horas, dependiendo del tipo de tren que se tome.

Los trenes salen desde la estación de Atocha en Madrid y llegan a la estación de Salamanca. Es recomendable reservar los billetes con antelación a través de la página web de Renfe para conseguir mejores precios y horarios.

En autobús

Por último, también se puede llegar a Salamanca en autobús desde Madrid. La compañía Alsa ofrece varios horarios y precios para esta ruta, con un tiempo de viaje de unas 3 horas aproximadamente.

Los autobuses salen desde la estación de Avenida de América en Madrid y llegan a la estación de autobuses de Salamanca.


Consejos y recomendaciones

  • Recuerda llevar contigo la documentación necesaria si viajas en coche o en tren.
  • En coche, es recomendable planificar la ruta con antelación para evitar pérdidas o equivocaciones en el camino.
  • En tren, es recomendable reservar con antelación para conseguir mejores precios y asientos más cómodos.
  • En autobús, es importante tener en cuenta que se pueden presentar retrasos debido al tráfico.
  • En todas las opciones, es ideal llegar con anticipación a la estación o lugar de salida para evitar imprevistos y viajar con calma.